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Yesos de tierra
El yeso de tierra es una mezcla de arcilla, agregado fino y fibra.
Otros aditivos comunes incluyen pigmentos, caseína de cal, estiércol de animal y aceite de linaza.
El yeso de tierra se suele aplicar en la albañilería, adobe, paja y en los interiores o exteriores de la bala, como un acabado de la pared.
Proporciona la protección a los componentes estructurales de construcción y aislantes, así como la textura y el color.
Todos los revoques y estucos tienen varias características comunes: todos ellos contienen un componente estructural, un elemento de enlace y algún tipo de fibra.
Por lo general, el yeso se refiere a un recubrimiento de paredes, hechas de tierra, estuco, cal o yeso, mientras que utiliza un elemento de enlace de cemento o sintético.
Arcilla: el agente de enlace
La arcilla es un componente del suelo, formado por partículas extremadamente finas.
La mayoría consisten en arcillas de silicatos de aluminio hidratados, aunque hay una cantidad considerable de variación química de estas.
La arcilla es afín y se une a la arena y la paja fácilmente, esto es excelente para la obtención de la mezcla aplicada en la pared.
Arena: resistencia estructural
La arena proporciona estructura, fuerza y volumen. Está formada por pequeños gránulos de minerales de roca, su material parental.
Predominantemente está compuesta de dióxido de silicio (cuarzo), la arena es una sustancia no reactiva, pues se produce de forma natural en muchos subsuelos.
Fibra: resistencia a la tracción y refuerzo
La paja seca, fibras de cáñamo, catails, fibra de coco y el pelo de los animales, son todas las opciones de fibra adecuadas para revoques de barro.
La fibra forma una malla de refuerzo en yeso, que ayuda a mantener el yeso unánime. La fibra también proporciona cierta flexibilidad.
Cuando la arcilla se seca se contrae y tiende a agrietarse, pero este agrietamiento puede ser contrarrestado por la fibra. La fibra utilizada en yeso debe estar limpia, seca y libre de moho.
