En la actualidad, las camas al ras del suelo están marcando una fuerte tendencia por sus cualidades estéticas y practicas, pero ¿Son realmente aconsejables para los niños?
Sabemos que cuando se trata de niños, la seguridad siempre esta por encima de la estética y las tendencias, por eso aunque estas camas al ras del suelo puedan verse muy bonitas antes de colocarlas en una habitación infantil debemos saber si son convenientes o no.
Es cierto que hoy por hoy si vamos al mercado en busca de camas infantiles, la mayoría de los diseños con los que nos encontremos tendrán el colchón al ras del suelo; pero que esta sea una tendencia de moda no significa que sea lo mejor para nuestros niños.
A simple vista, la verdad es que estas camas parecen la opción más segura que existe, pero los expertos en el tema no lo consideran así. Esto no quiere decir que estas camas tengan algo de malo, ni tampoco que queden totalmente prohibida para la habitación de los niños, solo que no son recomendadas para niños menos de 3 años.
A esta edad los niños necesitan estar supervisados en todo momento, no podemos permitirles que vayan a la cama y salgan de ella cuando quieran, aun cuando no corran riesgos de caídas como con las camas al ras del suelo.
Es por eso que durante esta etapa de su vida, lo mejor es optar por una cama más alta pero siempre con barras de contención a los lados para evitar que puedan salir de allí.
Imagínate tu niño de 3 años caminando solo por la casa durante la noche ¡Puede ser muy peligroso! A esta edad todavía no podemos darle esta libertad y es por eso que estas camas al ras del suelo no son recomendables para ellos.
En cambio, cuando los niños ya son más grandes – después de los 4 años – entonces si ya podemos optar por estas camas. En estos casos si ya resulta más segura, siendo que los niños son muy alborotados y al estar el colchón al ras del suelo evitaríamos caídas y riesgos de golpe. Por supuesto, hasta que los niños tengan al menos 6 años es recomendable bloquear la puerta de salida para que ellos no puedan salir de la habitación por si solos, pero al menos ya darle la libertad de acostarse o levantarse cuando quieran hacerlo.
Ya después de los 6 – 7 años y hasta la adolescencia, estas camas al ras del piso es una muy buena opción. Algunos ven ellas las desventajas de que no pueden guardar cosas bajo la cama, como comúnmente lo hacen los niños y adolescentes; pero desde mi punto de vista esto es muy beneficioso para promover el orden y la organización en el dormitorio. En cuanto a estética, las camas al ras del piso hacen que las habitaciones se vean mucho más despejadas, huyendo de aquellos ambientes recargados y confusos que no son nada buenos ni para los niños, ni para los adultos; creando, entonces, ambientes mucho más favorables para el sueño y el descanso.