Mobiliario griego.
Gracias a los hallazgos arqueológicos de jarrones, esculturas, relieves y pinturas, se han reelaborado elementos para llevarnos a las épocas de la antigua Grecia. El relieve del friso del Partenón es una de las obras decorativas encontradas que nos acercan a la mencionada época, así como componentes en madera y los conservados tronos en mármol. Según descubrimientos se supone los griegos continuaron un patrón semejante a la cultura egipcia apartándose de la obra de estilo liberal que propugnaron los egeos.
A pesar de cierto arraigo a la cultura egipcia, los griegos guardaban sus diferencias, como por ejemplo el uso de la cama o kliné ya que los griegos la utilizaban tanto para reposar como para comer, estas poseían cabeceras curvas y carecía de apoyo para los pies y constaban de una parte que les permitía reclinarse a la elevación de la mesa, y las patas en general tenían estructura columnar. Poseían tanto elementos ornamentados como sencillos. Su obra de mas apogeo era la silla o klismos con espaldar y de considerable ligereza y confort.