ARQUITECTURA PALEOCRISTIANA. Las iglesias comenzaron a construirse en gran escala hasta que el emperador Constantino adopto el cristianismo como región en el año 313 y trasladó la capital imperial a Constantinopla en el año 330.
Desde el principio, estas iglesias primitivas eran de 2 tipos: Basílica: Era rectangular con columnatas gemelas que separan la nave central de las laterales, mas baja para poder abrir clerestorios encima de ellas. No había divisiones de entrepaños verticales; el eje era horizontal. Centralizado: Consistía en un espacio circular u octagonal rodeado por un deambulatorio, también rabia luz por los clerstorios. En los primeros tiempos, ambos tipos eran populares tanto en el oriente como en el occidente. Había iglesias redondas como Sn Vitale, Snta Constanza o Sn Stefano Rotondo, en Italia; Igual que había basílicas como la de Sn Juan de los estudios de Constantinopla. El prototipo de Iglesia Basilical, fue probablemente la basílica privada o gran sala. El clerestorio o piso superior perforado con ventanas, característica común de estas salas, se adapto en las iglesias de este tipo, las iglesias basilicales eran las mas populares aun que las centralizadas no perdieron auge, pero en un principio no como un lugar para el culto congregacional, sino para señalas un sitio especialmente sagrado o para albergar ya fuese una tumba o un baptisterio.
Roma conserva más de una docena de iglesias primitivas que datan del siglo XVII o antes. A pesar de las alteraciones o restauraciones muchas conservan su carácter paleocristiano. Las menos maltratadas son las más pequeñas o las más remotas eregidas cerca o fuera de las murallas de la ciudad antigua, a menudo eregidas sobre tumbas de apóstoles o primeros mártires. Las columnas para estas viejas iglesias se tomaban invariablemente de edificios antiguos. Las iglesias se enriquecían a menudo con mosaicos como el Sant Agnesse. El antiguo San Pedro, la más renombrada de las basílicas Paleocristianas fue construida alrededor del año 326 por Constantino, cerca del lugar del martirio de San Pedro. Aun que enorme la nave tenia 77 metros de largo; la iglesia era estructuralmente simple, con un techo de madera. Filas de columnas muy juntas dividían el edificio en una nave central y dobles nave laterales, todas las naves terminaban por el oeste en 5 arcos de los cuales el del centro era el del triunfo.
Detrás de ella estaba el Bema un espacio que debió haber sido el origen del concepto de las iglesias, cruciformes posteriores y detrás de este se encontraba el ábside. Un atrio con patio delantero al este conducía a talvez a través del nartex , cuerpo principal de la iglesia. Evidentemente en aquellos tiempos la iglesia necesito construcciones que correspondieran con su nueva posición social, no solo desempeño un papel importante en la nueva concentración del poder o la circunstancia de que las salas de oración utilizadas hasta entonces se hubieran quedado pequeñas: Los viejos templos solo eran accesibles a los sacerdotes y a los dioses que se les rendía tributo enfrente de ellos. Los cristianos en cambio, necesitan salas de reunión espaciosas para sus comunidades. Sobre los fundamentos de las formas arquitectónicas, los mausoleos de los emperadores siguieron de modelo para los santuarios de los mártires, las termas para bautismales, la basílica (originalmente profana) se convirtió en la basílica cristiana, la iglesia. Se exigía que los modelos arquitectónicos presentaran una nave central orientada hacia el altar y la sede episcopal de ahí nació la idea de un edificio con una orientación concreta. Así la basílica paleocristiana se le añadió en el extremo este una nave transversal, pero no formaba una planta cruciforme como en el románico. (Colaborado por: Raul Nolasco Kipes, Argentina )