Casas romanas
Por influencia griega se añadió mas adelante una segunda unidad, otro patio mayor, el peristylium o peristilo, rodeado de un pórtico de columnas, con la parte central abierta y con una pequeña piscina o balsa. Alrededor de este peristilo se abría, a su vez, otra serie de habitaciones.
Esta ultima es la planta de la casa que ha sido llamada pompeyana, porque el conjunto mejor conservado que ha llegado hasta nosotros es el de Pompeya y los otros centros de Campania que sufrieron las consecuencias del Vesubio. Durante mucho tiempo se creyó que esta fue la vivienda rica característica de la época imperial. Pero las excavaciones realizadas en el ultimo siglo revelaron que durante el Imperio se impuso la casa sin atrio y en la que el peristilo constituía el único patio central.
Ahora bien, el peristilo adopta mayores dimensiones, conservando la piscina, pero aplicándose y transformándose en una especie de jardín interior. Es el tipo de casa que en buena parte ha conservado las viviendas de las clases mas poderosas en el mundo musulman norteafricano hasta nuestro dias. Como es natural, hay muchas variedades, mas sencillas o mas complicadas según la extensión o importancia de la casa. Pero en el donde el esquema esencial se mantiene con gran unidad.
La Ingeniería. Una parte desatacada de la arquitectura romana es obra de ingeniería en función de las necesidades de las vias de comunicación y de las obras de hidráulica. Los romanos fueron los primeros grandes constructores de carreteras, en el sentido moderno de la palabra, con firme sólido, con los puentes y las obras auxiliares que resultasen necesarias.
Fue preciso llegar al siglo XVIII, y sobre todo a la revolución industrial de los siglos XIX y XX, para que en Europa se superasen estas técnicas. Por ello, las vias romanas han sido, de hecho, los grandes caminos hasta la época moderna. Su pericia en construir arcos facilito la elevación de puentes, alguno de ellos espectaculares por su altura y otros por su longitud, atravesando anchos rios mediante muchos arcos. La perfección de la unión de los sillares y la eficacia del cemento romano explican su extraordinaria resistencia al paso del tiempo.
La necesidad de que las ciudades tuvieran asegurado el abastecimiento de agua para beber y para toda clase de usos, obligo a construir canalizaciones, a veces partiendo de notables distancias. Para atravesar rios y barrancos utilizaron el sistema del acueducto, que no es mas que una canalización que pasa por un puente. (Fuente oficial del articulo: Enciclopedia CEAC del encargado de obras «historia de la arquitectura».)