Estilo Bizantino y estilo Gótico
El Medioevo o Edad Media se desarrolla luego de la caída de uno de los mayores imperios de la historia: El Imperio Romano de Occidente. La Edad Media se extiende durante los siglos V y el XV y esta caracterizada por la imperante religiosidad y poder político, social y económico ejercido de la Iglesia Católica. La arquitectura durante estos 10 siglos se desarrolló principalmente entre dos estilos; el bizantino y el estilo gótico. En ciertos episodios históricos ambos estilos se desarrollaban al mismo tiempo.
La arquitectura bizantina se desarrolló desde la caída del Imperio Romano de Occidente, siglo V, y se extiende hasta el siglo XV en el Imperio Bizantino (Imperio Romano de Oriente). Las mayores obras de arquitectura bizantina se encuentran principalmente en países como Turquía, Grecia, Bulgaria, Rumania partes de Italia, Palestina y Siria. En sus inicios la arquitectura bizantina compartía varios elementos de la arquitectura romana, cúpulas, arquerías de medio punto y columnas clásicas.
Además de todas las características en común de la arquitectura bizantina con la romana cabe rescatar que la principal característica de la arquitectura bizantina era el uso de mosaicos y elementos decorativos. El mayor a porte del estilo bizantino fue la ornamentación de los capiteles.
El siguiente estilo de la Edad Media es el gótico. Se define como arquitectura gótica a la arquitectura de origen godo que se caracteriza por la ornamentación exterior recargada, líneas alargadas con arcos y la utilización del vidrio como elemento decorativo. El estilo gótico nace a finales del siglo XII hasta el siglo XV.
El estilo gótico tuvo gran importancia en Francia, Inglaterra, España y parte de Alemania. El estilo gótico llegó tardíamente a Italia y no fue muy apreciado en este país donde rápidamente lo sustituyeron por el estilo renacentista que nació en este país.