Hacer una maqueta es el último paso realizado por los estudiantes de arquitectura a la hora de presentar sus proyectos arquitectónicos a sus profesores y compañeros de profesión. Luego de tener listos los planos y tener organizados los detalles del proyecto en el cual se trabaja muchos profesores piden que les realicemos una presentación o maqueta final, desde el cual se haga un concepto volumétrico de la edificación diseñada.
Lo primero que tienes que tener en cuenta al hacer cualquier maqueta es saber administrar tu tiempo. El tiempo es un elemento sumamente importante, ya que es lo que indicará la velocidad ideal para hacer una maqueta perfecta. Si te apresuras en cortar y pegar los materiales utilizar puedes tener problemas finales en cuanto a la calidad de terminación. La precisión y la calidad del los cortes de los materiales utilizados (ya sean madera, cartones, materiales de terminación, etc) dependerán del tiempo que le dediques a cada aspecto en particular, lo cual aplicados correctamente bien pudieran garantizar una maqueta perfecta.
La elección, el manejo de los materiales, la calidad en los cortes, penetraciones, superposiciones, manejo de los elementos arquitectónicos y detalles, así como el correcto uso de las características del pegamento a utilizar son solo algunos de los conceptos a tomar en cuenta a la hora desarrollar cualquier maqueta.
Asegúrese de elegir la base ideal. Debe ser un cuadro en madera que soporte el peso de la maqueta que realizados. Si es una maqueta con una escala muy pequeña y de volumen mínimo la base bien podría ser de catón con un calibre grueso o semi grueso. Ahora bien, si se trata de una maqueta de gran dimensión y volumen puedes usar una base en madera, y el grosor de la misma dependerá del peso final de tu maqueta. Te recomendamos hacer los cálculos previos para que así tengas una idea mas clara de las bases y tipo de madera a utilizar.
Una vez terminada tu maqueta, y justo antes de que empiece la hora de impartir la materia, trata de transportarla correctamente y con sumo cuidado. De este modo evitas que el trabajo terminado sufra rupturas o daños a la hora de transportarla de tu casa o lugar de estudios hacia el aula.
Todavía recuerdo aquella vez cuando realicé una maqueta, mientras la transportaba a mi universidad para que el profesor la evalúe la puse en un asiento sin ocupar del metro. En un momento, sin percatarme, una mujer de gran volumen se sentó justo donde se encontraba mi maqueta, y la aplastó sin darse cuenta. Ya se imaginarán ustedes mi estado de ánimo en ese momento. Y el único culpable de tal accidente fui yo, pues debí cuidar mas mi maqueta…
Y ya para terminar esta publicación, les dejo con algunas fotos de maquetas arquitectónicas realizadas por diferentes estudiantes de algunas universidades de arquitectura de mi ciudad. Espero que opines al respecto, dando detalles sobre cual te ha gustado mas, o aportando nuevas ideas sobre maquetas arquitectónicas realizadas por estudiantes universitarios.
