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Construirán tren para unir a Santo Domingo y el Cibao
El director de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Diandino Peña, reveló ayer que el Gobierno tiene listo el estudio de factibilidad técnica y económica para la construcción del tren Santo Domingo-Cibao. El funcionario puntualizó que ese estudio de factibilidad técnica y económica es la base para la construcción de este moderno sistema de transporte de cargas y pasajeros.
Explicó que esos estudios fueron realizados por una empresa francesa con más de cien años de experiencia, los que han arrojado una tasa interna de retorno que garantiza el interés de la banca multilateral en el proyecto. Peña, quien ofreció sus declaraciones en el programa “El Sol de la Mañana”, dijo que en los próximos días, la referida empresa realizará en el país una reunión con la banca multilateral para dar a conocer los resultados del proyecto, la que se hará a solicitud de ese sector financiero. “Con el diseño de este sistema vial, la Oficina para el Reordenamiento del Transporte está completando una responsabilidad que le encomendó el presidente Leonel Fernández”, precisó el funcionario.
Detalles de la obra
Diandino Peña dijo que la ejecución de esta obra incluiría la construcción de parques de zonas francas en distintos puntos, cuyas mercancías serían llevadas directamente al muelle de Haina Oriental, desde donde partiría el metro.
El tren permitirá, además, el transporte de miles de personas que residen en las ciudades de Santiago, La Vega y Bonao, las que podrán diariamente trabajar, estudiar y realizar diligencias en la Capital, por la rapidez del mismo. Explicó que el recorrido del tren Santo Domingo-Santiago duraría aproximadamente entre 35 y 40 minutos. Añadió que el sistema de transporte estaría construido en cinco años y costaría mil 800 millones de dólares, de los que el sector privado suministraría mil y el Gobierno 800. Informó que el tren contará con paradas en Los Alcarrizos, Villa Altagracia, Bonao, La Vega y Santiago.
Tren Santo Domingo-Santiago, ¿un capricho muy caro para República Dominicana?
La gestión de Leonel Fernández impulsó un ambicioso proyecto ferroviario que costaría 1,300 millones de euros (calculado a los precios de 2010). El proyecto demandaría del Estado a un subsidio anual de 57 millones de euros durante 14 años, y obligaría a suprimir las rutas operadas por empresas como Metro Tours o Caribe Tours, y el servicio de carga de Fenatrado para que el tren fuera mínimamente sostenible.
Por lo menos desde 1994, los sueños de sectores gubernamentales de construir un ferrocarril de pasajeros y carga que conecte Santo Domingo y Santiago se aceleran en forma periódica, a la velocidad de un tren bala, y logran dominar la agenda pública en su intento de convertirlo a los ojos de todos en una necesidad nacional. Hace 19 años, por ejemplo, en el último periodo de los gobiernos de Joaquín Balaguer (1986-1996) los medios informaban sobre el proyecto del ferrocarril Cibao-Santo Domingo, de carga y pasajeros, que tendría seis locomotoras a base de diésel. Pero como se verá, los sueños cambiaron de banderas, desde la “colorá”, del reformismo, a la blanca del perredeismo, hasta “la morá” del oficialista PLD.
En 2001, esa vez bajo el gobierno perredeísta de Hipólito Mejía, el Congreso Nacional aprueba un contrato concesión firmado con el Consorcio Para el Desarrollo Ferroviario, para la construcción, y explotación por 50 años, del tren de carga y pasajero que uniría a Haina con Santiago. Esta empresa dirigida por José Miguel Ventura Asilis, un inversionista boricua vinculado al Partido Nuevo Progresista de Puerto Rico y al entonces embajador de Estados Unidos en República Dominicana, Hans Hertell. Defendido en ese entonces por Rafael Calderón, a la sazón secretario técnico de la Presidencia, como un inversionista honorable, Ventura Asilis fue encontrado culpable por los tribunales puertorriqueños por cargos de conspiración y soborno a funcionarios de la vecina isla.
La concesión del tren promovido por Calderón, que ahora es del PLD, implicaba una inversión de US$300 millones, y obligaba al Estado a entregarle terrenos valorados en más de RD$1,000 millones. Este proyecto fue considerado por el ingeniero Pedro Delgado Malagón como “un sueño de una noche de verano”, y opinó que “nadie en su sano juicio, en el 2001 va a invertir 300 millones de dólares en un proyecto de tan dudosa factibilidad como éste”.
Recientemente, y esta vez bajo la bandera “morá”, que ondea el PLD, el tren fue tema mediático. Hasta finales de abril de 2012, y en medio del fragor de la campaña electoral, Diandino Peña, director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), se mantuvo ofreciendo declaraciones a los medios de comunicación sobre los pormenores de lo que parecía la inminente construcción de la obra. En una entrevista concedida al programa radial El Sol de la Mañana, en abril de 2012, el influyente funcionario informó que “la OPRET ha concluido de manera efectiva los estudios de factibilidad”.
Explicó que la rentabilidad de esa obra dependía de “la demanda cautiva” que ofrecían las líneas 1 y 2 del Metro de Santo Domingo, que en ocho o diez meses rondaría 300 mil pasajeros diarios. Asimismo, dijo que el tren, que se construiría en “cuatro o cinco años”, conllevaría una inversión US$1,800 millones, de los cuales, en el marco de una concesión, el sector privado invertiría US$1,000 y los restantes US$800 millones los aportaría el Estado.
El tren, que se movería a una velocidad de 250 kilómetros por hora, conectaría las dos principales urbes del país en un tiempo de 35 a 40 minutos de viaje, “que colocaría a la ciudad de Santiago con un munícipe de aquí trabajando en Santiago, y un munícipe en Santiago trabajando aquí”. El estudio mencionado por el funcionario fue realizado por Systra, empresa francesa de propiedad estatal, y financiado por el gobierno francés. Fue concluido entre marzo y junio de 2011.
Pero la opción elegida en el estudio es de una velocidad de 200 kilómetros por hora, lo que implica que el tren utilizaría el “regiolis de Alstom”, como material rodante. Serían 24 unidades completas entre 2020 y 2050 para ser destinado al transporte de pasajeros, y 14 locomotoras a base de electricidad y diésel, además de 450 vagones para el transporte de carga. Alstom es una empresa francesa dedicada a la fabricación de trenes y generación de electricidad. Es la proveedora del material rodante para las líneas 1 y 2 del Metro de Santo Domingo.
Diandino Peña anunció que la línea número 2 del Metro será extendida en 12 kilómetros hacia Santo Domingo Este, con un costo de US$800 millones. Los consultores franceses estudiaron tres opciones de velocidad del tren a Santiago (160, 200 y 250 kilómetros por hora), de las cuales Systra recomendó la segunda. La OPRET escogió la velocidad de 200 kilómetros por hora en una reunión sostenida el 5 de mayo de 2011, y es lógico suponer que Diandino Peña estuvo en ese encuentro, además de que leyó el estudio. Por lo tanto, es posible concluir que en la entrevista dada al Sol de la Mañana exageró de forma consciente los beneficios del tren.
Concluyen estudios de factibilidad para tren Santo Domingo-Cibao
El Gobierno informó que ya tiene listo el estudio de factibilidad técnica y económica que ha de servir de base para la construcción del sistema de tren de carga y pasajeros que unirá a Santo Domingo con la región del Cibao y que se ha concebido para ser ejecutado bajo el mecanismo de concesión.
Dice que dichos estudios, realizados por una empresa francesa con más de cien años de experiencia, han arrojado una tasa interna de retorno que garantiza el interés de la banca multilateral en el proyecto. El anuncio lo hizo el director de la Oficina Presidencial para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), ingeniero Diandino Peña, en el marco de su intervención el programa «Rendición de Cuentas al Pueblo Dominicano» que se transmite los martes y jueves por una cadena de medios electrónicos encabezada por Telemicro, Canal 5.
Peña informó, además, que en los próximos días, la referida empresa francesa hará en el país una reunión con la banca multilateral para dar a conocer los resultados del proyecto. La reunión -dijo- se hará a solicitud de la banca multilateral. Adelantó que, en su primera fase, el tren de carga y pasajeros iniciará en Los Alcarrizos y tendrá estaciones en Villa Altagracia, Piedra Blanca, Bonao, La Vega y Santiago.
Agregó que el sistema estará caracterizado por un corredor de zonas de parques industriales donde el empresariado tendrá la oportunidad de invertir y dispondrá de facilidad para transportar sus mercancías y equipos sin mayores inconvenientes hasta el puerto de Haina. Peña indicó que con el diseño del referido sistema vial, la dependencia que dirige completa la responsabilidad que le encomendó el presidente Fernández de presentar al gobierno y al país un proyecto que realmente pueda dar con la solución del problema de la movilidad publica en el casco metropolitano.
