Iluminacion en museos vitrina. En numerosos museos, por ejemplo colecciones arqueológicas, etnológicas o de ciencias naturales, las piezas se exponen principalmente en vitrinas.
En este caso, las vitrinas tienen una importancia preferente en la planificación de iluminación, en tanto que la de la arquitectura circundante suele quedar en segundo plano para evitar la creación de acentuaciones competitivas. El primer cometido de la planificación consiste en la iluminación de las piezas expuestas según sus propiedades. En casos determinados pueden ser de especial importancia la forma plástica, la estructura, el brillo y la transparencia de superficies o la coloración de las piezas expuestas, requiriendo una iluminación correspondientemente concebida, sea acentuada, difusa o de una especial reproducción cromática.
Para la planificación de iluminación, además de la presentación, también los puntos de vista sobre la conservación desempeñan un papel importante. Según el tipo de los materiales a iluminar se debe dimensionar la carga de las piezas expuestas a una medida justificable mediante la elección adecuada de lámparas, filtros y limitación de iluminancia. Además de la carga debido a la luz visible, radiación UV e IR, se debería tener especialmente en cuenta el calentamiento en vitrinas; en piezas delicadas podría ser necesario el montaje de luminarias integradas en una parte de vitrina por separado. Como valor tipo para la iluminancia en la iluminación de museos se aconsejan 150 lux; este valor se refiere a cuadros al óleo y múltiples otros materiales.
Materiales menos delicados como piedras y metales pueden soportar iluminancias más altas, aunque para evitar que el contraste frente a los espacios lindantes menos iluminados sea demasiado grande, se recomienda una limitación a 300 lux. Los materiales altamente sensibles, sobre todo libros, acuarelas o piezas de tejido, deberían iluminarse con un máximo de 50 lux; esto requiere un cuidadoso equilibrio entre la iluminación de objetos y del entorno con una parte general ampliamente reducida.
En la iluminación de vitrinas la limitación del deslumbramiento por reflexión sobre superficies acristaladas horizontales y verticales es de especial importancia. Sobre todo en la iluminación desde el exterior hay que considerar el emplazamiento y la orientación de las luminarias. Además, se deberían tener en cuenta posibles reflejos de deslumbramiento de ventanas y eliminarlos mediante apantallamientos (por ejemplo, por lamas verticales).
Las vitrinas altas se pueden iluminar con ayuda de una iluminación integrada desde el techo de las mismas. En la iluminación de materiales transparentes por ejemplo, cristales la iluminación integrada también puede realizarse desde el zócalo de la vitrina. Por otra parte, se pueden aplicar adecuadamente sistemas conductores de luz, cuando se desea evitar la carga térmica y el peligro para las piezas expuestas debido a las lámparas en la vitrina o en el caso de que las medidas de la misma no acepten la instalación de luminarias convencionales.
Además de la iluminación integrada en vitrinas, se requiere por regla general una iluminación independiente del entorno. Según el ambiente deseado y la iluminancia requerida para la conservación, es suficiente el espacio libre del componente espacial desde un nivel justo por debajo de la iluminación de la vitrina hasta una exclusiva iluminación de orientación producida a través de la luz dispersora de las vitrinas.
En la iluminación de vitrinas desde el exterior la iluminación del espacio y de los objetos se realiza igualmente desde el techo. Esta forma de iluminación es sobre todo adecuada para vitrinas de vidrio y planas, que se observan desde arriba y en las cuales no se dejan integrar luminarias. Luz diurna e iluminación general aportan en este caso lo mismo para la iluminación de objetos, como la luz de proyectores, con los cuales se logra una presentación acentuada. Para evitar reflejos de deslumbramiento la disposición de luminarias debe estar en concordancia con las vitrinas. Sistemas de luminarias fijas condicionan del mismo modo las vitrinas fijas; exposiciones itinerantes se deberían iluminar a través de sistemas variables de iluminación, por ejemplo mediante proyectores instalados en raíles electrificados.
La iluminación de las vitrinas altas se realiza mediante luminarias integradas. Para la iluminación del espacio y de las vitrinas bajas se utilizan Downlights empotrables, que disponen de una característica de radiación concentrada para un mejor control de los reflejos sobre las superficies de cristal de las vitrinas. Gracias al colaborador Tomas Matias Rodriguez por enviarnos este material para ser publicado.