La belleza agreste de la piedra natural
En determinadas zonas de montaña rocosas –donde abundan las piedras y no hay tierra suficiente para fabricar ladrillos horneados–se suelen construir los muros de toda la propiedad con piedras irregulares. Los muros de piedra natural son de mucho espesor, aislantes de temperaturas y por sus características un bello abanico de colores y formas que decoran naturalmente.
Los muros exteriores de las viviendas construidos con piedra irregulares suelen tener entre 25 y 40 centímetros de espesor. En el exterior se deja la piedra libre y sin revoque y en los interiores se puede revocar como una pared de ladrillos comunes para darle una superficie más lisa y pareja que permita ser pintada.
En algunas ciudades céntricas también se suelen construir muros de piedras naturales de formas irregulares por lo atractivo y decorativo que es este estilo de construcción agreste tiene, y como una forma de traer las imágenes de las casas de las campiñas al centro mismo de la ciudad.