Energía sin costo aprovechada en su totalidad
Los generadores de energía caseros por medio de la fuerza del viento tienen su origen en los antiguos molinos que utilizaban esos impulsos para moler granos, activar bombas de agua o mover poleas de tornos. En los últimos tiempos la necesidad de aprovechas las energías renovables y sin costo como las del viento, la solar o la fuerza de las corrientes de las aguas de ríos son fundamentales.
Al eje rotor donde está la planchuela redonda donde se finjan las hélices se le deben aplicar poleas multiplicadoras de fuerza para aumentar la potencia del movimiento giratorio. En el último tramo del juego de poleas se instala un dínamo generador de corriente al que hay que agregarle un convertidor de corriente contínua a la corriente alterna en la potencia de 110 o 220 volts (según el país).
La energía creada por el aerogenerador se puede utilizar de forma directa o acumulada en una batería para su uso posterior.