El historicismo que se desarrolló especialmente en el transcurso del siglo XIX e inicios del siglo XX, se basaba principalmente en la recuperación de la arquitectura perteneciente a épocas anteriores.
La idea que se empleaba era imitar estilos arquitectónicos antiguos, con el detalle de que se le añadían ciertos aspectos, principalmente culturales de la época actual, al tiempo que la arquitectura ecléctica, realizaba mezclas de todos los estilos para obtener uno nuevo. Entre la arquitectura historicista, se destacan algunos estilos como por ejemplo: neobizantino, neomudéjar, neobarroco, entre otros.
De todos ellos el más destacado fue el neogótico que se desarrolló en las Islas Británicas, y el mismo se basaba, en una nueva versión del gótico. De las edificaciones más sobresalientes de dicho estilo, se encuentra el Parlamento Británico, diseñado por A. W. Pugin y Charles Barry.Algunas variantes orientales, como el neogótico indio, fueron también sobresalientes, de sus edificaciones podemos mencionar el Pabellón Real de Brighton, que es una obra realizada por John Nash. En Europa, específicamente en España, se destacó la corriente neomudéjar, en forma de expresar su estilo propio y nacional.
En Iberoamérica, a finales del siglo XIX, surgió una necesidad de puntualizar lo que sería su identidad, con el romanticismo se logró especialmente en las artes. En cuanto a la arquitectura fue posible con el historicismo, ella realizaba una imitación de la arquitectura prehispánica y luego la reinterpreta según las imposiciones de la temporada. A continuación una lista de los estilos arquitectónicos historicistas:
Neobarroco Neobizantino Arquitectura federal Neogriego Neocolonial Neoegipcio Neogótico Neomudéjar Neorrenacimiento Neorrománico.