Deslavados de color para paredes.
Uno de los acabados decorativos más fácil es el deslavado. Su proceso de aplicación no es trabajoso, tampoco es sucio, pero si realmente original y raro. Los resultados de este tipo de acabado son muy buenos. Esta técnica proporciona carácter al espacio donde es colocado y a la vez es muy económica. Basta con una tarde para llevarla a cabo. Las herramientas y materiales que se necesitan para este proceso son:
Barniz Cartón Rodillo Una brocha Trapos limpios Cinta adhesiva Cubeta de agua Guantes de látex Bandeja para rodillo Barniz abrillantador Trapos para proteger el suelo Una esponja redonda o un paño Pintura de látex para la capa base
La esponja redonda, la brocha o el paño, seleccione con cual de estos utensilios trabajará. En caso de seleccionar la brocha tendrá como producto final una superficie texturizada, debido a las líneas que deja en el acabado. La esponja o el trapo, generan una textura mucho más suave. Es importante realizar pruebas previas antes de iniciar este proceso, para tener seguridad de lo que se quiere y de lo que se hará. Otra recomendación es que utilice la ayuda de algún amigo para que aplique el barniz mientras usted va trabajando con otro paso, puesto que este seca muy rápido.
Esta operación puede irla repitiendo hasta que toda la pared esté completamente deslavada. Para que el acabado sea uniforme es necesario que no se cambie la técnica y mucho menos que se deje a mitad para finalizarlo después. Es decir que una vez que se comienza a aplicar esta técnica lo correcto es finalizarla. Cuando esté seca la capa, se le puede aplicar otra del mismo color o de un color diferente. Puesto que la última capa que se aplique es la que más se va a notar. Si quiere proteger el secado puede aplicarle a la pared una capa fina de barniz.