Diferencias entre emplazamientos urbanos y rurales.
La importancia que tiene para el proyectista cada rasgo ecológico del lugar de emplazamiento depende de la condición y de la importancia ecológica del mismo, las cuales, a su vez, dependen de la ubicación geográfica del terreno, de la complejidad y diversidad del ecosistema, y del alcance de la intervención humana anterior. Los criterios ecológicos estudiados anteriormente se aplican, por lo general, a los paisajes no urbanos. Por otra parte, el riesgo de degradación del ecosistema como resultado de la intervención arquitectónica es mayor en unos lugares que en otros. En un emplazamiento con variedad ecológica, como suele ser el de los ambientes rurales, la actividad urbanizadora y la eliminación de los componentes bióticos del ecosistema; destrucción masiva de los habitats frágiles, desarreglos en los habitats, provocando una rivalidad excesiva entre ellos, y reducción del manto vegetal, con eliminación de algunas especies y modificaciones en el crecimiento de otras.
En tales emplazamientos, antes de proyectar se ha de proceder a un análisis y un inventario exhaustivo del ecosistema. No obstante, en emplazamiento ya han sido urbanizados previamente Ens. Totalidad o que están rodeados de urbanización (como por ejemplo, en un solar urbano entre medianeras), es muy posible que el ecosistema este casi totalmente mermado de componentes bióticos, y que solo podamos atender a los componentes abióticos como influyentes en el proyecto (p. ej. Clima, suelo, geología del subsuelo, régimen de aguas). La recogida de datos ecológicos del emplazamiento, con vistas a realizar una evaluación detallada de los impactos, es un área ardua, lenta y económicamente costosa. En ocasiones, un análisis completo del ecosistema puede requerir la medición de los proceso a lo largo de estaciones diferentes.
En el caso de un emplazamiento dotado de gran variedad ecológica, en análisis del ecosistema puede simplificarse, por ejemplo, poniendo más énfasis en la vegetación y las comunidades animales de la zona, como indicadores de las condiciones ecológicas del lugar. Mediante la descripción de las especies y comunidades vegetales, un ecologista que este medianamente familiarizado con la zona puede hacerse una idea aproximada de las condiciones de la geología superficial, el suelo, el microclima, los regimenes hidrológicos y la comunidad animal que presumiblemente tendrá el área. Estos parámetros a su vez expresan las relaciones de la comunidad con las de los alrededores y el papel que juega dentro del ecosistema en su conjunto. Sobre esta base, el arquitecto puede determinar la idoneidad de un emplazamiento para su actividad o uso del terreno, o su susceptibilidad a sufrir daños serios como consecuencia de diversos tipos de uso del terreno o de uso de la edificación. Un planteamiento simplificado del modelo de capas superpuestas puede consistir en :
- Identificar los grupos de especies y describir la distribución y abundancia de comunidades vegetales importantes.
- Relacionar las especies y comunidades con procesos físicos y biológicos significativos.
- Intentar asignar valores de importancia relativa a las especies y comunidades, basándose en su significación respecto a los procesos naturales fundamentales a mantener.
- Y tomar las oportunas decisiones de planificación y proyecto encaminadas a minorizar los cambios bióticos permanentes, los efectos múltiples y las alteraciones físicas irreversibles al entorno
Hay que recalcar que esos factores bióticos solo deben utilizarse a modo de indicación del funcionamiento de otros componentes del ecosistema; por contraste, un análisis completo requeriría examinar también otros procesos e intentar establecer mas explícitamente la relación entre ellos y las comunidades bióticas. Por ejemplo: Se puede clasificar los factores ecológicos en:
- Especies y colonias de organismos
- Habitats y comunidades,
- Procesos de los ecosistemas como indicadores generales para el análisis del ecosistema.